¿Por qué la prospectiva?

El entorno de las organizaciones es cada día más turbulento, vivimos una era de crisis y discontinuidades, lo que es consecuencia de un medio ambiente social, político y tecnológico, ampliamente cambiante. Una de las tareas fundamentales de la dirección de una organización, es la de anticiparse al futuro, descubriendo cuál debe ser el horizonte de su empresa, acción llamada corrientemente como planeación.

 

En los años 50 y 60 la mejor herramienta de previsión fue la extrapolación de datos económicos, financieros y tecnológicos, lo cual se hacía mediante la proyección de una serie de estadísticas, producto de desempeños pasados y presentes a través de algunos modelos matemáticos extendiendo hacia el futuro un probable comportamiento de la gestión. Este método proyectivo no contemplaba los futuros escenarios donde debería desempeñarse la empresa u organización, puesto que los modelos cuánticos llegan a predecir la situación futura partiendo del supuesto que las condiciones del medio son las mismas.

 

Esta visión previsional muy útil en la Administración con un enfoque operacional, llamada previsión clásica a largo plazo, conocida por el desarrollo espectacular de sofisticados modelos econométricos, difícilmente puede incluir las realidades económicas, políticas, sociales y tecnológicas en las cuales se ejecutarían los datos proyectados.

 

De otra parte, la visión PROSPECTIVA de la gestión, se fundamenta en la planeación de la empresa a partir de un futuro deseable, que concilia los diferentes escenarios en los cuales se intuye que va a tener ocurrencia la acción de la organización. Las instituciones que emplean esta mentalidad de planificación, comparten el valor que toda situación contiene una posibilidad de mejora, rompiendo el esquema clásico, del "así lo hemos hecho siempre".

 

La prospectiva es una filosofía que crea en los dirigentes una visión estratégica, entendida como la asignación de recursos en áreas claves de la empresa como consecuencia del análisis de las fortalezas y debilidades institucionales y de Jas amenazas y oportunidades que presenta el entorno. La empresa que comprenda el proceso de evolución del medio ambiente social, económico, político y tecnológico y pueda orientar sus actividades en coherencia con ese diagnóstico, se beneficiará antes que otras instituciones logrando una mayor competitividad. El análisis prospectivo es multidimensional, integrando los factores estratégicos de la dinámica competitiva.

 

Para una empresa los tres componentes fundamentales que modifican la evolución del entorno son la evolución de tecnologías, de los costos y la conquista de mercados, los cuales difícilmente pueden ser medidos a través de las herramientas clásicas de proyección.

 

La prospectiva no significa desconocer totalmente el ayer, sino más bien escudriñar en el escenario futuro cuál debe ser la mejor elección estratégica para la empresa, así implique reorientar y reconvertir la misión de la organización, el portafolio de sus productos y servicios, la forma como se decide y se trabaja al interior de la institución. La pérdida de capacidad competitiva y por supuesto el fracaso financiero de algunas empresas, ha sido consecuencia de la falta de decisión para que su equipo directivo se atreviera a pensar con mentalidad PROSPECTIVA frente a la común práctica de la proyección de datos.